Montevideo Shopping le da la bienvenida a The Chemist Look! Una marca que diseña fórmulas químicas aplicadas a la cosmética, con el fin de ofrecer a cada persona el tratamiento necesario para tratar y cuidar su piel. Desde la transparencia respecto a la composición de sus fórmulas, TCL busca a través de un diálogo sin trampas y confianza, una experiencia certera y efectiva.
Esta semana hablamos con Florencia Jinchuk, la profesional brillante detrás de TCL, Magíster en Ciencia Cosmética de la Universidad Fairleigh Dickinson, en New York. Una vez más, sin trampas y confianza, Florencia nos dejó consejos de oro para lucir una piel más sana! Además, nos abre los ojos sobre un montón de faltas en el imaginario generalizado que tenemos sobre tratamientos para el cuidado de nuestra piel. Cómo no queremos ahorrarnos nada de lo todo lo que nos contó, leenos y quedate con ganas! Esperá hasta el próximo viernes por la segunda parte de esta entrevista...[vc_column width="1/2"][vc_column width="1/2"]TCL trabaja con compuestos naturales y químicos, ¿Existe un punto en el que los compuestos naturales no suplen los resultados que podemos alcanzar con el uso de químicos?
Primero, lo natural es químico. Quizá habría que diferenciar entre natural y sintético. Químico lo es todo. El agua es un químico.
Un ingrediente sintético es, según la RAE, “aquel obtenido mediante procedimientos industriales y que reproduce la composición y propiedades de uno natural”. Un ingrediente natural, por su parte, se define como aquel que proviene de fuentes naturales, sin componentes sintéticos agregados.
La fuente de un activo no determina su bioseguridad ni los beneficios o daños que pueda ocasionar en la piel.
Si bien hay ingredientes naturales con propiedades súper beneficiosas (antiinflamatorias, descongestivas, anti-irritantes, etc.), también hay muchos que son irritantes y con poco beneficio para la piel aplicados en un cosmético. Por el contrario, no todo activo sintético daña a la piel. Los hay muy buenos y los hay muy perjudiciales.
En TCL preferimos dejar a un lado las generalizaciones y basarnos en la evidencia científica existente sobre cada activo en particular, sea sintético o natural. Sin embargo, mi experiencia me dice que en términos de prevención (en lo que se basa la cosmética moderna) y de antiage (la preocupación de muchos), los activos sintéticos -especialmente moléculas funcionales o activos de biotecnología aplicada- son los que garantizan resultados visibles notorios.¿Qué compuestos dirías que nunca pueden faltar en una fórmula?
Siempre sostenemos que un producto no es solo lo que contiene sino también lo que no. Por eso, nuestro proceso de formulación incluye dejar afuera ingredientes irritantes como aceites esenciales, parabenos, fragancia y alcohol, y hacer un minucioso proceso de selección de los ingredientes que decidimos incluir. No pueden faltar activos de eficacia indiscutida como Retinol, Vitamina C, Niacinamida, Ácido Hialurónico, AHAs y BHAs, como tampoco aquellos de última generación que le hacen un upgrade al producto o que aportan ese TCL twist: péptidos, moléculas funcionales y activos biotecnológicos.El invierno deshidrata nuestra piel, ¿Cómo podemos preparar nuestra piel para el verano? ¿Son diferentes los riesgos?
En invierno efectivamente la piel se deshidrata. Por el frío y los niveles de humedad se debilita la barrera de la piel y aumenta su pérdida de agua. Por eso, es fundamental que la rutina de invierno tenga un alto contenido de ingredientes hidratantes (aceites, ceramidas, NMF, Ácido Hialurónico). Además, es el mejor momento para los Skintellectuals: la etapa del año en que podemos usar todos los ácidos que en verano conviene discontinuar. Como decimos en TCL, la piel del verano se hace en invierno. ;) Los activos inflatables son el Retinol y ácidos como el Glicólico o el Mandélico. Mejoran la composición de la piel aumentando los niveles de colágeno y elastina, iluminan y homogeneizan el tono y la textura. Algo importante a destacar de la rutina de invierno es que ¡no debemos suspender el protector solar! El FPS no es exclusivo del verano sino que es clave usarlo los 365 del año para prevenir daño.
Durante el verano la rutina cambia un poco. Es recomendable evitar activos que dejan la piel más sensible al daño solar, como el Retinol y los exfoliantes. Además, es bueno sumar activos que ayudan a prevenir daño solar: antioxidantes como Ácido Ascórbico, Alfa-tocoferol, Ácido Ferúlico y Resveratrol (si es que no los usás todo el año, ¡que es súper recomendable!). Suele ser una rutina de cuidado más ligera y esto tiene explicación científica. ;) Está demostrado que debido a las temperaturas y a los niveles de humedad, la piel se encuentra menos sensible y más hidratada en verano. De todos modos, es un buen momento para usar hidratantes de textura ligera como un serum de Ácido Hialurónico. El verano es mi etapa preferida también para usar productos con siliconas refractarias: como no me pongo base, me gusta el efecto blur que dejan al reflejar la luz.
Vale aclarar que no es la época preferida de quienes tienen piel grasa: la secreción de sebo aumenta en verano. Mi recomendación en estos casos es agregar un concentrado de Niacinamida y Gluconato de Zinc (que puede mantenerse durante todo el año).¿Cuáles dirías que son los mejores hábitos para mantener nuestra piel hidratada y radiante?
No hay piel sana y radiante que no esté bien hidratada. Por ejemplo, las enzimas que colaboran con la descamación celular dependen del agua para funcionar. Así, una piel deshidratada no descama adecuadamente y se vuelve más gruesa y opaca. Por eso, mantener la hidratación es el paso uno para una piel luminosa. Para lograrlo, es importante saber qué productos elegir, cuáles evitar y qué hábitos saludables pueden ayudar.
En cuanto a qué productos aplicar, lo fundamental es elegir aquellos que contengan ingredientes hidratantes biocompatibles de los tres tipos: humectantes, emolientes y reparadores. Algunos ejemplos son el Ácido Hialurónico, el Factor de Hidratación Natural o NMF y las ceramidas. Además, se puede potenciar hidratación con un concentrado de aceites emolientes y reparadores como el de Argán, el de Palta, el de Almendra, el de Avellana o el Escualano. También es recomendable incluir un concentrado de Ácido Hialurónico, que es un humectante potente que absorbe agua hasta 1.000 veces su peso. Para lograr una piel radiante además de bien hidratada, los tips infalibles son agregar Vitamina C en su forma pura (Ácido Ascórbico al 15 %) y un AHA como Ácido Glicólico o Ácido Mandélico. Un último tip: los fans de la luminosidad pueden probar productos con siliconas refractarias (no iluminan la piel propiamente dicha sino que reflejan la luz y suman un efecto blur).
Respecto a qué productos evitar, es fundamental excluir a aquellos que perturben la barrera de la piel. Si la misma se daña, deja pasar agua y se deshidrata. Los ingredientes a evitar en este sentido son el alcohol, la fragancia (tanto sintética como natural) y los aceites esenciales (que hoy en día están tan de moda). También tiene un rol central el limpiador facial que se use: su pH tiene que ser menor a 6 (¡y algunos jabones en barra llegan a pH 12!).
En cuanto al estilo de vida, hay algunos hábitos saludables que parecen un poco cliché, pero que hay que destacarlos porque la evidencia científica es contundente: ayudan a la piel. Entre estos se encuentran: lavar el rostro con un limpiador adecuado de mañana y de noche, usar FPS a diario (si tiene filtro anti-luz azul, ¡mejor!), dormir bien, meditar y evitar el humo de tabaco. También se conoce el rol deletéreo de la polución y del stress sobre la piel, por lo que es recomendable incorporar productos con filtros anti-polución y con activos anti-stress.[vc_column width="1/2"][vc_column width="1/2"]A grandes rasgos, ¿Podría recomendarse una única rutina para el cuidado de la piel de todo tipo de pieles? ¿Qué diferencias podríamos encontrar y cómo deberíamos actuar en función de nuestro tipo de piel?
Toda rutina puede dividirse en 5 pasos que son los mismos pero que deben ajustarse a las necesidades de cada tipo de piel: limpiador + exfoliante + tratamientos + hidratante + FPS.
Si bien los pasos no varían, sí lo harán los productos indicados para cada caso. Así, alguien con piel grasa debería optar por tratamientos sebo-reguladores (Niacinamida + Ácido Salicílico) y por una hidratante y FPS con menor fase lipídica. Por el contrario, alguien que quiera mejorar piel seca debería optar por tratamientos que potencien hidratación (Ácido Hialurónico + aceites reparadores) y por una hidratante con mayor fase lipídica. Quienes tienen piel sensible puede que tengan que evitar los ácidos más fuertes y que se beneficien especialmente de activos antiinflamatorios y que fortalezcan la barrera de la piel. Hay una receta para cada persona y en TCL queremos que todos puedan dar con la suya. Por eso, tenemos una política de devolución flexible de hasta dos semanas que permite el “ensayo y error”. ;)Pasá por el nuevo local de The Chemist Look en Montevideo Shopping y empezá a cuidar tu piel. ¿Te quedaste con dudas? Wink, wink, mucho más de todo este conocimiento que nos comparte Florencia el próximo viernes!
Seguí este enlace para leer la segunda parte de nuestra entrevista.