Diciembre en Mondesign, Mondesign 2025… Mondesign es un proyecto impulsado por Montevideo Shopping y se lleva a cabo con la finalidad de celebrar y revalorizar el diseño de autor y disciplinas afines.
Mondesign se propone reconocer a aquellos estudiantes que han logrado destacarse y proporcionarles un impulso económico con el fin de que puedan comenzar a desarrollarse en el mercado. Estos fondos tienen el fin de generar un impacto directo en la carrera de estos estudiantes, ya sea a través de formación, recursos técnicos o infraestructura.
Preparate, porque esta nueva edición de Mondesign acapara por las próximas semanas nuestra plataforma. Seguínos de cerca y conocé a los talentos destacados de esta edición! Hoy, Finalistas Mondesign 2025 x Integra
Finalistas Mondesign 2025 x Integra: Victoria Gonzalez Carrion (@victoriagcarrion , @integra_pg)
¿Cuál fue el concepto o punto de partida que guió el desarrollo de tu proyecto?
El punto de partida fue Nadie muere a bordo de Mercedes Rosende. Las sensaciones: la tensión, lo íntimo, opuestos, lo que empieza a quebrarse. Todo sucede dentro de un avión, por eso también usé el mundo aeronáutico como punto de partida. No solo desde lo emocional, sino también desde la literalidad: líneas de fuselaje, hebillas que recuerdan a los cinturones, pequeños guiños técnicos que aparecen en las prendas.
¿Cómo dialogan la materialidad y las técnicas elegidas con la idea que buscaste comunicar?
La elección de materiales y técnicas fue fundamental para transmitir la tensión emocional que atraviesa la colección. Trabajé con materiales nobles y una combinación de telas muy fluidas como lo son gasas, sedas y organzas junto con otros más rígidos, como el cuero, para expresar ese contraste entre vulnerabilidad y estructura que recorre toda la narrativa.
Los detalles de bordado que realicé fueron clave para lograr acabados precisos y texturas que aportaran profundidad: flecos suspendidos, brillos fragmentados y terminaciones que acompañan el movimiento del cuerpo sin perder delicadeza.
También desarrollé una línea de accesorios inspirada directamente en lo aeronáutico: líneas de fuselaje, hebillas tipo cinturón y guiños técnicos que conectan con el escenario donde ocurre el relato que inspiró la colección.
La paleta de color que trabajé fue en la gama de verdes y bordó que son opuestos complementarios. Esto refleja esa dualidad emocional que trabajé desde el inicio, con el verde como tono predominante y el bordó como acento que introduce tensión y contraste.
¿Qué fue lo más desafiante del proceso creativo y cómo lo resolviste?
El mayor desafío fue equilibrar la sensibilidad del concepto con la resolución técnica de las prendas y accesorios. Lo abordé a través de mucha prueba y error. Prototipos, ajustes de materiales, pruebas de bordado y construcción, y un regreso constante a la idea inicial para mantener coherencia. Ese proceso me permitió lograr piezas sensibles pero técnicamente sólidas.
¿Qué aspecto de tu proyecto te gustaría que el jurado o el público no pasen por alto?
Para mí es importante destacar el tiempo y la entrega que hay detrás de cada prenda. Cada pieza llevó horas de trabajo, de prueba, de volver a empezar. Hay mucha dedicación puesta en los detalles, en los bordados, en las terminaciones. Cada pieza demandó un proceso profundo y cuidado, donde cada decisión fue hecha con intención.
Finalistas Mondesign 2025 x Integra: Alfonsina González (@alfogonzalezz , @integra_pg)
¿Cuál fue el concepto o punto de partida que guió el desarrollo de tu proyecto?
El proyecto está inspirado en el género negro. El cuento que tomé como punto de partida fue El almohadón de plumas, de Horacio Quiroga, especialmente por la atmósfera inquietante y silenciosa que atraviesa todo el cuento. Desde ahí surge Fuga, mi colección, que explora la figura femenina como un cuerpo frágil, contenido, que habita una quietud pesada. Trabajé la tensión entre contención y liberación, entre un peso que se lleva por dentro y el impulso silencioso de escapar de él. Una fuga que, en el cuento, termina siendo la muerte del personaje.
¿Cómo dialogan la materialidad y las técnicas elegidas con la idea que buscaste comunicar?
Elegí materiales y siluetas que pudieran transmitir esa dualidad: estructuras rígidas, encorsetadas, que contienen y aprietan el cuerpo, y algunas más ligeras que sugieren el intento de fuga. También me apoyé en la atmósfera del cuento, que transcurre en gran parte en una cama, y eso me llevó a explorar texturas que remiten a sábanas, pliegues y una suavidad inquietante que contrasta con la opresión de la figura.
Además, trabajé una estampa basada en las manchas de sangre que dejaba el “bicho” mientras drena la sangre de la protagonista, interpretando desde lo abstracto.
¿Cuál fue el mayor desafío durante el proceso y cómo lo abordaste?
Lo más desafiante fue bajar el cuento a un lenguaje propio sin perder la intensidad que tiene. El texto es bastante dramático, y mi reto fue encontrar cómo combinar esa carga emocional con mi manera de diseñar. Trabajé mucho en seleccionar qué partes del clima del cuento quería llevar a lo tangible, y fui ajustando decisiones de forma y materialidad hasta que todo empezó a alinearse sin perder mi esencia.
¿Qué aspecto de tu proyecto te gustaría que el jurado o el público no pasen por alto?
Me gustaría que no pasen por alto la sensibilidad del proyecto. Más allá del cuento, trabajé mucho esa sensibilidad y cómo llevarla a las formas, los volúmenes y los detalles. Es una colección que me hizo conectar realmente con el texto y con la manera de traducirlo al diseño. Cada detalle está pensado para transmitir exactamente lo que quería.
También me gustaría que se note el proceso detrás de cada decisión: cómo resolví las siluetas, las tensiones del cuerpo y las estampas. Nada está puesto por azar. Todo responde a esa idea de contención y escape que construye la narrativa de la colección.