La temporada SS2026 fue una de las más esperadas en la historia de la moda —con más de 15 estrenos de directores creativos en grandes casas. En medio del furor por nuevos nombres y looks, la sostenibilidad volvió a quedar algo relegada. Aun así, hubo al menos seis momentos llamativos que demostraron que la urgencia de apostar por prácticas sostenibles en la industria es un compromiso —aunque esta vez, con menor presencia mediática de la esperada. Sostenibilidad x SS26, hoy en Mondesign. (–Sí, con nuestra adorada Gabriela Hearst siempre en titulares.)
1. Segunda mano en la pasarela con eBay
El gigante de reventa repitió su iniciativa Endless Runway: en Londres y Nueva York organizó pasarelas donde diseños de temporadas anteriores y piezas de archivo se mezclaron con colecciones nuevas. Al incluir marcas como Erdem, Ahluwalia, Altuzarra y Luar, la apuesta fue clara: que la moda de ocasión pase de ser alternativa a un componente habitual de los desfiles.
2. Un hito en deadstock por Gabriela Hearst
La diseñadora ya era pionera en usar materiales deadstock —esto es, sobrantes de tela o materiales no vendidos de temporadas previas— pero en SS26 dio un paso más. Su colección presentó piezas donde el 97 % de los materiales tejidos provienen de deadstock, y el 83 % de la producción total se realiza con ellos. En sus palabras: “No estamos comprando telas nuevas, vamos a usar lo que tenemos”.
3. Innovación material en Stella McCartney
La casa continuó explorando nuevas tecnologías para vestir con responsabilidad: entre los materiales presentados aparece Pure.Tech para denim —una tela que absorbe contaminantes del aire— y una alternativa vegetal a las plumas llamada Fevvers, desarrollada con artesanos de Mumbai. No solo se trata de estética, se trata de integrar materiales que actúan de modo más consciente.
4. Fibra reciclada en una gran casa como Bottega Veneta
En el debut de Louise Trotter para Bottega Veneta, sobresalieron buzos y faldas con flecos que captaban la luz y estaban fabricados con fibra de vidrio reciclada. Un detalle que demuestra que la sostenibilidad no tiene por qué moderar impacto.
5. Pasaportes digitales por Patrick McDowell
El diseñador irlandés presentó su primera colección ready-to-wear incorporando la fibra reciclada Circ. Además, cada prenda contaba con un “pasaporte digital” mediante la plataforma Certilogo. Esto permite al consumidor rastrear la fabricación, leer sobre cuidados e informarse sobre posibles reparaciones. Una señal de que la transparencia empieza a cobrar peso.
6. Un retroceso evidente en metas de emisiones
No positivo, pero relevante: la firma Ralph Lauren anunció que descartaba su meta de alcanzar emisiones netas cero para 2040, aunque afirmó haber logrado una reducción del 30 % hacia 2030. La industria sigue enfrentándose a acortar las distancias entre promesa y acción.
via https://www.vogue.co.uk/; imágenes via https://www.vogue.co.uk/